Visitamos el #Secano de #Lavalle.
Primero, fuimos a #SanMiguel, puntualmente, a la #EscuelitaAlbergue San Miguel cuya infraestructura se encuentra dañada, al día de hoy, por el último terremoto en la provincia de San Juan. A parte, en el 2018 se inició una obra cuyos resultados fueron deficientes.
El estado de situación es lamentable. Por una parte, el albergue se llueve, no hay canaletas, y alrededor hay tres posos sépticos. Por otra parte, el edificio escolar es donación de una congregación de la Iglesia Católica. Motivo por el cual, la DGE no realiza el mantenimiento correspondiente. El techo está lleno de murciélagos y víboras. El olor es nauseabundo. Las paredes están agrietadas. Hay dos baños en malas condiciones.
No han iniciado las clases. Y es muy difícil, que en un estado como el que describo, puedan comenzar el primario y el secundario. Son 140 alumnos, a los que se les niega el derecho a la educación.
Luego, visitamos #ElRetamo. La situación se repite.
Once comunidades Huarpes, no tienen acceso a internet, no tienen acceso al transporte público, no tienen acceso a la salud pública, ni médicos ni ambulancias, no tienen acceso a la vivienda digna, no tienen acceso al agua potable. Además, pagan por un servicio contaminado ($763). No tienen acceso a la promoción de sus actividades (crianza de chivatos)…
Gracias al Profe de Diego Azcurra, a la Secretaria de la Escuela, y a una dedicada trabajadora social… con la que recorrimos el Secano, entregando el bolsón de alimentos, las tareas para los chicos, y un bibliorato para que puedan organizarse.
Me encontré con un Secano lavallino abrazado por su gente, sus niños y niñas, por grandes maestras y maestros, por su pueblo. Pero olvidado por el Estado. El Gobierno de Mendoza debería tomar cartas en el asunto, e ir a aquellos lugares donde nunca ha llegado.