Conocí un grupo de mujeres de la Ciudad de Mendoza, especificamente, del Barrio Santa Rita. A fuerza de trabajo, constancia y voluntad se han constituido en una Fábrica de producción de salsa casera. Aunque de manera informal.
Dicho proyecto nació hace 20 años atrás. En su momento de mayor apogeo eran 150 trabajadoras. Y actualmente se desempeñan 50 mujeres provenientes de sectores con gran vulnerabilidad, mujeres con discapacidad y mujeres que han sufrido violencia de género.
Aprovechamos para hablar de derechos y luchas, del derecho al trabajo y a la formalidad, del derecho a la tierra y a la vivienda.
Una de las mujeres dijo «cuando la politica acompaña, nosotras acompañamos». Frase que deja ver la necesidad de que los políticos vayan al territorio y trabajen ni mas ni menos sobre lo que el pueblo necesita.
Es urgente la presencia del Estado en cada barrio, en cada comunidad, en cada organización. Si tuviesemos un Estado presente, si los politicos caminaramos la calle, esta Fábrica podría estar constituida de manera formal, quizá con más trabajo, con más empleados, con más producción.
La esperanza ya esta presente en la labor de cada mujer y cada hijo de la Argentina.