En una nueva emisión de Argentina Hoy, se abrió un debate central para el presente y el futuro del trabajo en Argentina. La mesa analizó el rol del sindicalismo frente a la reforma laboral que se avecina y frente a un fenómeno que crece sin pausa: las nuevas economías basadas en plataformas, monotributismo masivo y empleo no registrado.
Cristian Tarántola, secretario de ATE Mendoza, reflexionó sobre la necesidad urgente de que los sindicatos estén a la altura del momento histórico. Mientras el Gobierno nacional plantea reformas que podrían implicar retrocesos, más del 50% de los trabajadores argentinos ya está fuera del sistema laboral formal. Para ellos, los debates sobre convenios o derechos parecen discursos de otro país.
El dirigente señaló que el sindicalismo también debe admitir sus deudas pendientes: no se ha logrado representar a quienes trabajan como monotributistas precarizados, repartidores de aplicaciones, choferes de plataformas o trabajadores remotos sin protección laboral. Un sector que, en muchos casos, percibe al sindicalismo como un obstáculo en lugar de un respaldo.
Andrea Blandini aportó una mirada crítica sobre la romantización de estas nuevas formas de empleo. Lejos de ser “modernas”, expresó, muchas representan formas actuales de explotación: largas jornadas, sin vacaciones, sin cobertura, sin ART y sin estabilidad. Recordó también cómo el monotributo creado en los 90 terminó legalizando formas de trabajo sin derechos, a la vez que los convenios colectivos siguen desactualizados, muchos de ellos vigentes desde los años 70.
La conversación avanzó hacia el problema de fondo: ¿cómo modernizar la legislación laboral sin que esa modernización implique pérdida de derechos? ¿Cómo integrar en el sistema a quienes hoy están completamente fuera de él? Y, sobre todo, ¿cómo defender derechos que las nuevas generaciones nunca llegaron a conocer?
Tarántola advirtió sobre el riesgo de una Argentina que se desindustrializa y se convierte en una economía cada vez más basada en servicios y trabajos precarizados. En ese escenario, la pérdida de derechos laborales podría profundizarse, generando generaciones que nunca hayan experimentado licencias, estabilidad, aguinaldo o vacaciones pagas.
El cierre dejó planteada una pregunta clave para el próximo bloque:
¿No es tarea urgente de los dirigentes sindicales actuales reconstruir, actualizar y ampliar los derechos laborales en este nuevo contexto?
Desde Argentina Hoy, seguiremos analizando este debate que atraviesa a toda la sociedad mendocina y argentina: el futuro del trabajo y la disputa por los derechos en tiempos de reformas profundas.


